Llegué a la Cartuja de Valldemosa en Mallorca un día de primavera. Era temprano y los naranjos estaban en flor, los almendros desarrollando su fruta, los cipreses aun con rocío y frescos, rosas, hiniesta, jara de olor, lentisco, tomillo, romero, lavanda. Olor de las viejas maderas y el polvo todavía húmedo sobre las piedras. Olor a papel antiguo, a pergamino y a piano viejo. La Cartuja tiene su encanto y mucha leyenda pero lo que más me gustó fueron los olores.
Este Eau de Parfum creado por Maurice Roucel en 1995 para Hermès es una fragancia floral-ámbar que por su opulencia y rotundidad evoca a los perfumes antiguos. Pero es solo eso, un pequeño recuerdo, porque rápidamente uno se da cuenta de que está ante algo bastante más ligero pero con una fuerza expresiva enorme sin ser su estética retro. Es de estos perfumes difíciles de situar cronológicamente. A pesar de tener notas melosas resulta etéreo.
En la salida, acompañado de un suave aroma cítrico, la flor de naranjo se muestra en todo su esplendor con su expresiva personalidad cautivadora, acentuada por cierto amargor y un punto brillante. Azahar y tonos verdes. El melocotón, siempre reproducido por moléculas sintéticas, hace de puente entre las dulces flores blancas, azahar mas algo de jazmín, se expanden con una densidad sedosa y envolvente.
El jacinto y la flor de tiaré, que le aporta una cremosidad que suaviza el efecto carnal de la flor de azahar, más el lirio, un aire dulce menos inocente y meloso del que caracteriza a la flor del naranjo y que a la vez que le da una cierta transparencia que mantendrá hasta el final, suaviza la intensa densidad de las flores blancas, manteniendo la vigorosa fuerza de la salida. El perfume no decae, sigue teniendo una presencia rutilante.
Al final la nota de ámbar se hace más presente, parece haber andado de puntillas en toda la evolución aportando al perfume una elegante serenidad, calidez y sensualidad etérea frente al acorde mas carnal de la flor de naranjo. Sándalo, pachoulí de tonos almizclados, vainilla y ámbar gris- este en la proporción y en la calidad que tolero bien. Una nota de cuero refinada y suave pone el sello de la marca. No hay Hermès sin cuero.
Hola,
La nota de cuero está presente en el EDP y EDT? Probé el EDP y no la recuerdo.
Cuando salió este perfume lo probé en una muestra regalada, y me pareció un perfume de señora mayor muy pesado y cargante. Hace unos meses lo volví a probar, y cual fue mi sorpresa al descubrir que es un perfume con cierto punto retro, pero ante todo, es puro azahar, tal cual. Está en la lista de mis futuribles, me gustan los perfumes retro y sensuales.
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No hay perfumes para señora mayor, es el gusto que evoluciona. De la misma manera que pasamos de comer huevos fritos y pasta de pequeños a comidas más sofisticadas de adultos.
La nota de cuero muy suave la percibo en el EdP cuando el perfume casi a desaparecido, entre las notas finales.
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Desde luego, ahora ningún perfume me parece de señora mayor!! Gracias por la aclaración de la nota de cuero
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Una de las razones por que puedo haber percibido cuero es por que lleva ámbar gris y entre los muchos matices que este tiene el de cuero de Rusia, tal como explica Botanyuki en http://olibanum.wordpress.com/2012/02/09/ambar-gris-la-nota-evasiva-de-la-perfumeria/
es uno de los matices de este. Gracias a ti que me has inducido a profundizar en este aspecto.
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